Los Mejores y Más Bonitos Miradores de Roma

Roma, la Ciudad Eterna, es un laberinto de edificios renacentistas y calles antiguas que pueden resultar abrumadoras a veces. Sin embargo, la recompensa por encontrar el camino hacia lo alto de la ciudad es una vista panorámica que te dejará sin aliento. Aquí te presentamos varios de nuestros lugares favoritos en la ciudad donde puedes disfrutar de una perspectiva única de la belleza eterna de Roma. Sin duda el esfuerzo de la subida valdrá la pena.

Giardino Degli Aranci (Jardín de los Naranjos) en la Colina del Aventino

mirador jardin de los naranjos

Situado en el Aventino, una de las famosas siete colinas de Roma, el Jardín de los Naranjos es un tranquilo refugio lejos del caos de la ciudad que ofrece vistas increíbles. Como su nombre lo indica, el parque está lleno de naranjos y se encuentra justo sobre el río Tíber. Desde su terraza, puedes ver hasta el Vaticano, así como la Colina Capitolina, el Altare della Patria y el Trastevere inferior. Es una de nuestras parada obligatorias en nuestro itinerario de 3 días por Roma ❤️.

El parque se construyó sobre una antigua fortaleza y un castillo aún más antiguo, cuyas murallas rodean el jardín hasta el día de hoy. Si visitas en clima cálido, es probable que encuentres música en vivo que disfrutan tanto los lugareños como los turistas. Y cuando te vayas, asegúrate de no perderte el «ojo de la cerradura» de los Caballeros de Malta un poco más arriba en el camino, ¡donde obtendrás una vista perfecta de la Basílica de San Pedro!

Terraza del Pincio

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Sube las escaleras hasta la terraza de la colina del Pincio y observa la Piazza del Popolo, que alberga el segundo obelisco más antiguo de Roma y las imponentes iglesias gemelas de Santa Maria del Popolo. La Terraza Pincio se encuentra en los jardines Pincio, construidos por una familia aristocrática en el siglo IV. El jardín solía tener un muro que lo separaba de la vecina Villa Borghese, pero hoy en día los dos jardines están conectados y puedes caminar libremente entre ellos.

La Terraza Pincio, ubicada justo en el borde de los jardines, ofrece vistas a la Piazza del Popolo, a través del distrito Prati y hasta el Vaticano. Cuando hayas terminado de admirar, en lugar de bajar por la concurrida Via Del Corso, puedes continuar por la carretera más allá de Villa Medici hasta la Escalinata Española; todo el recorrido está acompañado de vistas a las hermosas terrazas de Roma e incluso puedes vislumbrar el Foro Romano a lo lejos.

Gianicolo (Colina Janículo)

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La segunda colina más alta de la ciudad, el Gianicolo, ofrece vistas panorámicas de Roma central. En la antigüedad, la colina se encontraba fuera de las murallas de la ciudad hasta que el rey Ancius Marcius construyó un puente sobre el río para evitar que posibles enemigos la habiten. Hoy en día, la colina alberga cuatro universidades, jardines botánicos, la Embajada de España y la hermosa Fontana Dell’acqua Felice, ¡que no puedes perderte!

Debido a que es uno de los puntos más altos de Roma, la vista panorámica abarca muchos de los principales lugares de interés de la ciudad, como el Panteón, el Altare alla Patria, el Castel Sant’Angelo y la Basílica de San Pedro. Una vez que hayas terminado de admirar el paisaje desde abajo, echa un vistazo a las ochenta y cuatro bustos de prominentes italianos ubicados a lo largo del perímetro y a la enorme estatua de Giuseppe Garibaldi, un famoso político y general italiano. Desde el mirador, puedes caminar por las sinuosas calles y escaleras hasta Trastevere, un pintoresco barrio medieval ubicado en la base de la colina, para disfrutar de un refrigerio o un aperitivo.

Colina Capitolina

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La Colina Capitolina, una de las colinas más famosas de Roma y hogar de los Museos Capitolinos, ofrece una vista única y impresionante del Foro Romano. Sube las escaleras de la Cordonata de Miguel Ángel, a través de su Piazza del Campidoglio y baja hacia la parte trasera del Foro. Allí puedes tener una vista detallada de las majestuosas reliquias y ruinas del Foro, esparcidas hasta la Colina Palatina y el Coliseo. La Colina Capitolina ha sido hogar de varios templos importantes, incluido el Templo de Júpiter.

También ha sido el escenario de varios eventos históricos significativos, incluido el lugar donde Tarpeia permitió que los sabinos entraran en las murallas de la antigua Roma antes de ser arrojada por un acantilado cercano como castigo. Además, se cree que la Colina Capitolina inspiró el nombre de Capitol Hill en Washington, D.C. Si subes las empinadas escaleras junto a la Cordata hasta la Iglesia de Santa María en Aracoeli, construida en el siglo VI, también puedes obtener una gran vista de las concurridas calles y hermosos tejados de la ciudad.

Altare della Patria o Il Vittoriano

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Sin lugar a dudas, uno de los edificios más grandes y llamativos de Roma, el Altare della Patria (también conocido como el Monumento a Víctor Manuel) es casi imposible de no ver cuando exploras la ciudad. Construido en 1911 como un monumento a Víctor Manuel, el primer rey de Italia, el edificio está lleno de arquitectura romana, incluidas columnas corintias, arcos y en el techo, dos estatuas de la diosa Victoria. Justo debajo de las diosas se encuentra una vista de 360 grados de Roma.

Desde aquí podrás ver la mayoría de los lugares más famosos de la ciudad, incluido el Foro, el Coliseo, la Basílica de San Pedro, la Escalinata Española y la Piazza del Popolo. Durante tu ascenso por las escaleras hacia el ascensor que te lleva a la cima, asegúrate de detenerte y admirar las estatuas de mármol blanco del monumento y las pinturas inspiradas en la antigua Roma, e incluso dar un paso afuera en una de las terrazas con vistas a la Piazza Venezia. Cuando llegues a la azotea, prepárate para quedarte sin aliento, la expansiva vista de la arquitectura masiva de Roma te dejará asombrado, y será difícil encontrar una ciudad más hermosa.

Cúpula de la Basílica de San Pedro: Vista Desde las Alturas

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Si visitas la gloriosa Basílica de San Pedro, no olvides aprovechar la oportunidad de subir a la cúpula de la catedral. Desde aquí, verás una plaza llena de diminutos puntos de gente. Esta es una de las vistas más elevadas que puedes obtener en Roma y abarca todo el norte de la ciudad, incluyendo los distritos de Prati, Spagna y Colonna. Justo frente a ti se encuentra la hermosa Piazza San Pietro con su imponente obelisco y la amplia Via delle Conciliazione.

Lamentablemente, las colas para esta vista pueden ser increíblemente largas, así que asegúrate de llegar con suficiente antelación o de comprar tu entrada anticipada, eso te ahorrará mucho tiempo. En verano, es mejor llegar temprano en la mañana para evitar tanto el calor como las multitudes de turistas. La subida consta de asombrosos 551 escalones. Por un costo adicional, puedes tomar un ascensor hasta la mitad, dejando 230 escalones por subir. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena por esta, una de las mejores vistas panorámicas de Roma.